TRAMA PRINCIPAL

TRAMA PRINCIPAL: EL COMIENZO DE LA GUERRA

La Arena ha quedado casi destruida por la explosión...

La ira del Presidente aumentaba por momentos... Habian llegado muy lejos... Y pensaba que la chica no volveria a desafiarle tras lo ocurrido en los anteriores Juegos... Y sobre todo, lo que mas le impresionaba, es que hubieran confiado en Coin. "No la conoce" piensa "No sabe en quien ha confiado..."

La chica en llamas había sacado las bayas... Esas puñeteras bayas que han sido la chispa de la revolución... Y no iba a permitir que siguiera prendiendo...

Todos los Vigilantes lo observan espectantes, esperando a que diera alguna minima orden... A que reaccionara de alguna forma, mas mala que buena...

No dice nada. Sale de la Zona de Control y va a su despacho. Llama a un Agente. Con una sola mirada, el muchacho del Distrito uno lo comprende todo.

-Matadlos a todos, y buscad nuevos Vigilantes...-dice impasible, sin dejar de mirar su jardín de rosas...


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El llanto de un bebé rompe el silencio del frío y viejo hospital del Distrito 12. Su padre, nervioso, anda como fiera enjaulada de un lado a otro. Se pasa varias veces la mano por su pelo cobrizo, y sus ojos azul intenso no paran de mirar el gran reloj que preside el pasillo.

En ese momento, un señor con bata blanca le avisa de que ya puede entrar.

-Mi pequeño...-susurra. Se acerca y los observa con ojos llorosos.-Mi niño...-sonríe y besa a la chica de rasgos típicos de la Veta que lo observa sonriente y cansada, con un pequeño bulto en los brazos.

Después de todo lo que habia pasado, aquel alumbramiento era una nueva noticia para los rebeldes. Una nueva generación acabarían con aquella pesadilla, con Snow y al fin podrá empezar el Periodo de Paz que tanto ansiaban. Pero para ello tendrán que superar varias pruebas...

TRAMA PRINCIPAL: EL PERÍODO DE PAZ... O ESO CREÍAN.

El presidente había muerto...

Hubo un silencio sepulcral cuando en sus pantallas vieron al líder de la nación caer muerto por varios disparos de bala. No se creían que todo había acabado. Había empezado el período de paz...

Al instante siguiente, un grito de júbilo inundó el país. Gargantas eufóricas aclamaban a Coin, la nueva presidenta que había tomado el poder. También aclamaron a Katniss Everdeen, la chica en llamas, la chispa de la revolución. Todos la considerarían un icono de libertad. Un sinsajo que los guía.

La presidenta habló. Los Juegos habían acabado definitivamente. Aquellos Juegos del Hambre que despertaban la inquietud de todas las familias, y causaban dolor. Todo ello estaba erradicado... por ahora.

Nadie sabía los nuevos planes de la presidenta. Se encerró con varios dirigentes de los diferentes distritos durante horas. Cuando salieron, no quisieron decir nada. No hubo ninguna declaración de lo que se habló en dicha reunión.

Los días pasaban y la paz reinó el país. Los Distritos agricultores seguían trabajando para el Capitolio, pero en este caso cobraban un buen sueldo y se les permitía tomar como propios una parte de los bienes que recogían de la tierra. Entre todos, ayudaron a los distritos mas pobres, en este caso el 11, 12 y 13, y la calidad de vida prosperó.

Todo era normal, hasta que un día, en las noticias, salió algo que a todos les inquietó un poco. Una serie de asesinatos ocurrían por el país, en los diferentes distritos... A ello había que sumarle las desapariciones de personas del Capitolio, y los secuestros... Nadie sabia quién andaba detrás de ello...

TRAMA PRINCIPAL: EL PRINCIPIO DEL FIN

Los Agentes entraron a tropel en el despacho del Presidente, seguidos de Coin. Allí estaba Snow: casi mutilado. La presidenta compuso un rictus de dolor y odio. El trato estaba roto.

-Lleváoslo-ordenó quitando la vista del cuerpo-Y quemadlo.

Se acercó a la ventana, resoplando. ¿Que iba a hacer ahora? Sabía que el Clan de la Rosa estaba vivo, pero sin líder. ¿Se dispersarían? Coin tenía claro que no, ahora serían mas peligrosos... Y no podía tener una nación muerta de miedo. Tenía que ganarse el favor del pueblo, si se enteraran de que tenía algo que ver con ese grupo, la machacarían... como a Snow.

Llamó al Capitán de su guardia personal.

-Quiero que vayan a los puntos estratégicos de la ciudad-con ello se refería a donde los componentes del Clan se reunían-Quiero que los disuelva. Detenedlos.

Con esas simples palabras, el capitán hizo un saludo militar y se marchó.

Volvió a respirar hondo, apoyándose en el marco de la ventana. Quien la viera ahora, pensaría que es una mujer derrotada, quemada por aquella transición, o guerra o lo que fuera.  Estaba cansada de luchar...

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-Todos han sido detenidos...

-La presidenta nos ha traicionado

-¿Que haremos ahora?

-¡Shh! Baja la voz, que vienen...

Dos sombras se fundieron con la pared metálica del edificio capitoliano, escondiéndose de un grupo de guardias. Uno de ellos, se asomó por la esquina, asegurándose de que nadie venía.

-Hay que avisarle...-susurró a su compañero.

-Pero está en las minas del Distrito 12... No sabemos si sigue vivo.

-Si queremos que volvamos a resurgir, es la única esperanza que nos queda...

Ambos se quedaron en silencio, roto por el ruido de coches y de gente que llevaban sus compras de Navidad.

-Adelante, pues. Vayamos a buscarle...

Las dos sombras se fundieron entre la multitud, camino a la estación que les llevaría al Distrito...